Las microvarices afectan a más del 50% de las mujeres, y en su aparición están involucradas causas genéticas y hormonales. Las varices de mayor calibre afectan a aproximadamente el 30% de los adultos de ambos sexos y, si no son tratadas, originan síntomas y complicaciones derivados de la lentitud del retorno venoso de las piernas, además de la importante afectación estética. Por ello, es importante realizar una correcta valoración de las mismas a través de un completo examen clínico y estudios complementarios de la circulación como el Eco-Doppler Color, que permite de manera no invasiva conocer el estado de la circulación de las piernas.
Existen diferentes formas de presentación de las varices:
- Microvarices, telangiectasias o arañas vasculares: pueden presentarse de manera aislada o asociada a varices de mayor calibre o síntomas de insuficiencia venosa (pesadez, hinchazón, calambres, etcétera).
- Varices reticulares azuladas, visibles generalmente en la parte posterior de la rodilla o en los laterales de las piernas o muslos. Estas venas suelen ser de calibre mayor y pueden asociarse a alteraciones de los trayectos venosos principales.
- Varices de gran calibre, tortuosas, aisladas o asociadas a hinchazón de la pierna y/o lesiones de la piel (eczema, pigmentación, úlcera). Estas venas representan un serio problema de salud por el carácter crónico y las limitaciones en la calidad de vida que ocasionan.
- Piernas cansadas: pueden asociarse a varices o, en pacientes sin patología varicosa, a retención de líquidos como en el periodo premenstrual, calor, permanecer varias horas de pie, etcétera.
Nuestro equipo médico te explicará qué tratamiento es más adecuado en cada caso, y puedes obtener excelentes resultados con el tratamiento esclerosante sólo o asociado a medidas complementarias como masajes de retorno circulatorio y/o sesiones de presoterapia.
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